¿A quién no le apasionan las olas? ¿Quién no querría dominarlas y pasar horas jugando en ellas? El surf es indudablemente un deporte mágico que atrae tanto a grandes como a pequeños. Y especialmente, cuando se trata de disfrutar del verano, los campamentos de surf – Surf Camp – son una de las propuestas más divertidas, refrescantes y excitantes de todas las opciones, siendo bien aceptadas tanto por aquellos niños que muestran pronto su pasión por el deporte como por aquellos que aún no han encontrado la motivación para realizar ejercicio físico. Y es que, ¿qué niño puede resistirse a jugar en el agua?
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El Surf Camp es un tipo de campamento especial en el que los niños se introducen en esta disciplina durante los meses estivales. Si se buscan razones para elegir este tipo de campamento y pasar el verano surfeando, se encontrarán infinitas razones. Y es que aprenden a conocer el mar y a respetarlo, a dominar su cuerpo y a despejar la mente. Y todo ello, en compañía de otros chicos y chicas de su edad y en un marco natural inmejorable. ¡Más razones, imposible!
Un verano surfeando, un verano diferente
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El surf, considerado por muchos una cuestión de equilibrio será todo un reto para nuestros hijos, que tendrán que luchar con las risas que les proporcionará estar frente a las olas… Y aunque será difícil dada la alegría con la que se afronta este deporte y la gran energía que promueve en quienes lo practican, ¡habrá que dominar el cuerpo y lograr cierta estabilidad! El Surf Camp pretende iniciar a los niños en el arte del surf y con ello, estos trabajarán sin darse cuenta a varios niveles: a nivel aeróbico -mejorando su resistencia y salud cardiovascular, que dicho sea de paso, ¡nunca es tarde para empezar a cuidar!- como anaeróbico, tonificando todo su cuerpo y dando forma a su musculatura en desarrollo. Y todo ello, desde una perspectiva lúdica, disfrutando al máximo cada segundo. Todo esto se puede combinar con la asistencia a una escuela de verano, lo que hará que nuestros peques disfruten de un completo verano lleno de aventuras.
Además, las actividades acuáticas no solo se reducen al dominio de la tabla de surf, sino que muchos campamentos también proponen otros deportes acuáticos igual o más divertidos como el esquí acuático o el kitesurf entre muchos otros. ¡Hasta el más perezoso no querría perdérselos! Si el verano es para los más pequeños símbolo de libertad -¡atrás quedaron los libros y los días de lluvia en el interior de un aula!-, de playa, arena y sol, ratos con los amigos y risas al aire libre, el Surf Camp será su campamento ideal. Un verano muy diferente imposible de olvidar por los más pequeños y que seguro querrán repetir.
