Desarrollan su creatividad, fomentan su autoestima, su imaginación, potencian sus habilidades, la organización de las ideas, la expresión, la organización y la expresión de sentimientos. Además, se serenan, se tranquilizan, se calman. Es el efecto beneficioso que produce la pintura en los niños y por eso los campamentos de verano de pintura son una gran alternativa de ocio y aprendizaje para los días de verano.
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En estos campamentos de verano de pintura los más pequeños desarrollan al máximo todos sus sentidos y normalmente se estructuran por niveles, para que los que no han dibujado nunca se inicien en ella y los que ya saben un poco perfeccionen técnicas.
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A mí, con lo mal que se me daba el dibujo, me hubieran venido de perlas estos campamentos de verano de pintura. En ellos los chavales se forman en el ámbito artístico con actividades de todo tipo, talleres, juegos, siempre divertido y ameno para que se lo pasen pipa y aprendan al mismo tiempo. Después también hacen actividades deportivas, en la naturaleza, propiamente de campamento, en las que se fomenta la convivencia y el trabajo en equipo.
Durante estos campamentos de verano de pintura los niños crean sus propios cuadros y hacen dibujos, aprenden técnicas y sobre todo enfatizan su creatividad y su expresión, su sensibilidad, aumentan su concentración, algo que les va a beneficiar en muchos ámbitos de su vida.
Estoy buscando un campamento de verano en el que aprender arte. Tengo 14 años y soy de España. Busco algo divertido para pasar una o dos semanas, conocer gente y aprender arte.
Hola Inés, nuestro consejo es que te informes en la ciudad donde vivas de qué alternativas hay para ti. Recibe un cordial saludo.