La decisión de enviar a nuestro hijo a un campamento de verano parece volverse más complicada si estamos pensando en hacerlo al extranjero. No obstante, no tiene por qué suponer un problema mayor excepto por la distancia, pero actualmente las nuevas tecnologías permiten estar conectados permanentemente, y a mí personalmente como experiencia me parece más intensa y enriquecedora. Sin hablar del tema del idioma: como mejor se aprende es el país donde se habla nativamente.
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Así pues, a la hora de elegir un campamento de verano en el extranjero, pensaremos primero en el lugar: puede ser por ejemplo en Malta (se habla inglés, es económico y hace buen tiempo) o siempre podemos decantarnos por los más “tradicionales” en el Reino Unido o Irlanda. O más lejos en Estados Unidos… posibilidades hay muchas y si hemos optado por que aprenda inglés, muchos lugares pueden ser un buen potencial destino.
Para enviar a nuestro chaval a un campamento de verano en el extranjero deberemos informarnos también de qué documentación necesitará el niño a la hora de viajar y permanecer en su destino (si es dentro de la Unión Europea, fuera), y proporcionarle algo de dinero de bolsillo (normalmente los campamentos se hacen cargo de todo, pero nunca está de más que lleve algo).
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Los expertos dicen que antes de los diez años es cuando los niños asimilan mejor un nuevo idioma, pero quizá para los padres sea una edad demasiado temprana para enviar al extranjero a su hijo; de hecho, la mayoría de los campamentos de verano en el extranjero suelen ser para chavales mayores de 10 años o de 12.
Está claro que un campamento de verano en el extranjero es una forma divertida de aprender un idioma, hacer amigos y vivir una experiencia inolvidable. Existe otra posibilidad que se llama Beach Camps familias que tiene lugar en Gandía, y que consiste en que los niños conviven con las familias inglesas que habitan en esa zona, asisten a clases de inglés y practican actividades de todo tipo. Puede ser una opción para padres que no se atrevan todavía a mandar lejos a sus niños…
Antes de tomar cualquier decisión, lo importante es hablar con el niño y valorar la situación en su contexto, teniendo en cuenta cómo es el pequeño, sus habilidades, su forma de comunicarse, su madurez, sus necesidades… Y, sobre todo, informarse bien de en qué consiste el campamento de verano en el extranjero, para ver si cumple vuestras expectativas y se ajusta a aquello que queréis para el niño, y lo que el niño desea para él.