Ya he comentado en este blog que pasar un verano en un campamento es una experiencia inolvidable. Recomiendo a todos los padres y madres del mundo que alguna vez envíen a su hijo o hija un tiempo a un campamento de verano. Aunque al principio no le haga demasiada gracia, seguro que después no quiere volver. Sobrevivir en el campamento es fácil, pero hay que saber algunas cosas.
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Porque supone crecer como personas. Convivir durante unas semanas sin el rígido apoyo de los padres. Los pequeños tendrán que tomar decisiones por ellos mismos, afrontar situaciones, quizás, difíciles, lejos del parapeto paterno. Soy un enamorado de los campamentos. Lo sabéis. Como dije en mi primer artículo en este blog, sólo quiero trasladaros esa pasión. Haceros ver lo que puede ayudar esta experiencia para el crecimiento vital e intelectual de nuestros hijos.
¿Qué hacer para sobrevivir en el campamento?
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- Hazte valer: los niños que van a un campamento suelen rondar unas edades en las que, si quieren, pueden llegar a ser muy crueles. El débil, el que no hable mucho, será víctima de bromas, algunas, pesadas. Por ello, quítate la timidez de encima y hazte notar. No quiero decir que te conviertas en el más malo, ni siquiera que hagas bromas a los demás, pero que te respeten.
- El grupo: para sobrevivir en el campamento debes formar parte de un grupo. Estos se formarán de manera natural y tú debes entrar en alguno. El que más te convenga por edad, aficiones de sus componentes, simpatías o afectos.
- La llegada: dicen que la primera impresión es la que queda, y entre niños, más. Si el primer día apareces con unas zapatillas rotas, será complicado que, en algún momento, dejes de ser “el de las zapatillas rotas”.
- Ten amigos entre los monitores: no quiero decir que seas un pelota, ni mucho menos. Pero para sobrevivir en el campamento no estaría de más que tuvieras buena relación con los monitores. Quizás te sirva para librarte de la caminata o de limpiar las tiendas el día que se enfaden.
- La comida: en un campamento de verano se hace ejercicio, mucho. Rutas de senderismo, juegos, partidos de fútbol, todo el día en movimiento. Para sobrevivir en el campamento, por tanto, hay que estar fuertes. Es decir, comer bien. La comida que te den no va a ser como la de tu madre, ¿acaso existe una comida igual que la de tu madre? No.
- Sé alguien: tú vas a ser conocido en el campamento por ser el único capaz de hacer… Claro que sí. ¿Por qué no? Todos tenemos nuestras habilidades. No te cortes y demuéstralo. A lo mejor esa chica que te gusta te está viendo…
- Ya habrá tiempo para dormir: en el campamento debes comerte el tiempo. Devorar cada segundo. Ya descansarás cuando vuelvas a casa de papá y mamá.
- No descubras tus debilidades: todos tenemos alguna habilidad, ya os lo he dicho antes, pero también debilidades. Éstas hay que esconderlas. Termino el listado como lo empecé. Los niños a estas edades podemos ser muy crueles. Si los demás descubren que te dan pánico las arañas o asco la leche, lo tendrán muy, pero que muy fácil para hacerte sufrir. ¿Miedo las arañas? Pero si las colecciono.