Cuidar la salud de los más pequeños es fundamental cuando acuden a un campamento de verano. De hecho, nos debemos asegurar de que este incluye datos sobre las medidas sanitarias, servicios médicos de urgencia y normas acerca de la administración de medicamentos.
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La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) nos ofrece ocho consejos pediátricos que se tienen que tener en cuenta antes de elegir uno u otro campamento de verano. Te los resumimos a continuación.
- Se recomienda que el campamento tenga por escrito las normas y protocolos sanitarios, aprobados por un médico, preferiblemente un pediatra.
- Los campamentos tienen que asegurarse de que los niños que asisten cumplen con las normas de vacunación que recomienda la Asociación Española de Pediatría y siguen los requerimientos de los departamentos sanitarios de la respectiva Comunidad Autónoma donde se ubica.
- Se aconseja que antes de que dé comienzo el campamento los asistentes presenten una valoración completa sobre su estado de salud. Deberá haberse realizado durante el año anterior e ir rubricada por un profesional de la salud, con preferencia por un pediatra. Si el niño tiene algún aspecto a tener en cuenta como diabetes, asma, intervenciones, etc, la valoración médica deberá haberse realizado en los seis meses anteriores.
- Los responsables del campamento deben explicar a los padres las actividades que se van a llegar a cabo durante esos días y los servicios médicos disponibles en caso de necesidad. Antes de formalizar la solicitud de asistencia, los progenitores han de conocer cuáles son los requisitos médicos previos a autorizarla.
- También antes de que se inicie el campamento se recomienda a los padres presentar un informe del pediatra donde figure si el niño está vacunado, si tiene alguna enfermedad, alguna alergia o intolerancia que haga necesario prestar atención a la alimentación o al entorno, qué medicación precisa en el caso de caer enfermo y si es necesario controlarla o ayudarle a que se la tome. El pediatra deberá incluir toda la información que considere necesaria para cuidar la salud del pequeño.
- Los padres deben poner en conocimiento de los responsables del campamento cualquier problema de salud que pueda afectar al niño, si lo tiene, además de los medicamentos que tiene que tomar en el caso de que así sea.
- Los niños deberían ser explorados a su llegada al campamento para poder encontrar alguna enfermedad infecciosa o cualquier patología o complicación, como por ejemplo piojos o impétigo. Esta exploración tiene que ser realizada por un profesional, que también tendrá que comprobar el historial del pequeño y consultar si está tomando alguna medicación.
- El campamento debe registrar los teléfonos de contacto de los familiares de los pequeños por si ocurre alguna urgencia. Si la enfermedad es crónica, tipo diabetes, por ejemplo, se deben escribir los datos de contacto del pequeño y la fecha de la última visita médica realizada.
Más consejos sobre salud
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Si el campamento realiza actividades que precisan de un mayor nivel de esfuerzo por el tipo de tarea que se vaya a realizar (deportiva, por ejemplo), debe explicar a los padres que se va a llevar a cabo este tipo de actividades para comprobar que el pequeño está preparado para ello. Los campamentos deberían contar con una valoración sanitaria adecuada a las condiciones, características y actividades del campamento, puesto que no serían los mismos requisitos sanitarios en función de la naturaleza del mismo.
Las enfermedades llegan más habitualmente durante los campamentos, según la SEPEAP, son:
- Infecciones de vías respiratorias altas.
- Impétigo y micosis cutáneas.
- Vómitos y diarreas.
- Asma y alergia.
- Conjuntivitis
- Faringitis estreptocócica y odinofagia.
- Otitis externa.
- Piojos y sarna.
- Quemaduras solares y procesos relacionados con el calor.