Estamos sumergidos en los meses estivales de vacaciones, plena época de disfrutar de los campamentos de verano. Son días en los que los más pequeños de la casa abandonan su hogar para vivir un sinfín de aventuras y compartir su tiempo y su espacio con otros niños de su edad o de otras edades con los que tendrán que convivir, jugar, aprender y crecer. Hoy repasamos cinco beneficios de las colonias de verano aunque, sin duda, ¡hay muchos más!
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- Nuevos amigos. Las colonias de verano sirven para crear nuevas relaciones y amistades, los niños socializan y aprenden a convivir con personas de su misma edad y de otras edades, deben jugar, compartir y realizar actividades variadas en compañía. Eso creará lazos que en ocasiones se convertirán en importantes y que pueden seguir manteniendo por e-mail o teléfono en el momento de la despedida.
- Las actividades. En un campamento de verano se llevan a cabo muchísimas actividades, tanto físicas como intelectuales. Esto estimula a los niños porque estarán constantemente andando, jugando, saltando, haciendo excursiones, con todos los beneficios que eso supone para su salud. También estarán estimulados intelectualmente con los talleres, clases de idiomas que las hay o si se trata de campus científicos, por ejemplo, donde tendrán que desarrollar todas sus habilidades y aptitudes como investigadores. O en campamentos musicales donde puedan desarrollar todo su potencial artístico, etc.
- Los valores. El hecho de vivir estos días en las colonias de verano hará que los más pequeños desarrollen valores y actitudes como la cooperación, la tolerancia, el respeto, el trabajo en equipo, el hecho de compartir, de convivir, de escuchar, la responsabilidad… Todo ello será extrapolable, después, a su vida diaria.
- La autoestima. Las colonias de verano sirven para que los más pequeños refuercen la confianza en sí mismos y en sus capacidades. Son días en los que deben ser independientes, valientes y entregados, por lo que la autoestima de los niños se verá reforzada gracias a todo lo que vivirán en estos campamentos.
- Aprendizaje. Los campamentos son un aprendizaje constante. En todos los sentidos, literal porque aprenden inglés, francés, deportes, música o arte, y de vida, porque aprenden a convivir, a respetarse, a estar solos ante nuevas situaciones… Todo ello, sin duda, se convierten en grandes beneficios que estas colonias de verano aportan a los niños y que podrán, y deberán, fomentar y practicar conforme regresen a su vida habitual.
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