Los campamentos de verano son una buenísima forma de que los niños vivan una experiencia muy enriquecedora. Y si estos transcurren en el extranjero, incluso más. ¿Por qué? Hoy vamos a ver 6 beneficios de los campamentos de verano internacionales, unas estancias que tienen lugar en otro país y que proporcionan a los pequeños unas vivencias inolvidables. De esas que quedarán para siempre en ellos y llegarán a marcar su futuro.
Veamos cuáles son las principales razones que pueden mover a los padres a tomar la decisión de enviar a sus hijos fuera de nuestras fronteras.
- Los niños que acuden a campamentos internacionales llevan a cabo una inmersión total en el idioma de destino. Normalmente estos están centrados en el inglés y tienen lugar en Estados Unidos, en Inglaterra o en Irlanda, por ejemplo, aunque también los hay en otros países europeos en los que podrán aprender o mejorar su nivel de inglés durante el campamento y comenzar a adentrarse en otro idioma diferente si en el día a día conviven con personas nativas que les hablen en francés, italiano, alemán, etc.
- Cuando los niños viven durante varias semanas en un entorno idiomático diferente aprenden a manejarse en esta lengua tanto oralmente durante los juegos y actividades como de forma escrita en las clases que se suelen incluir en estas estancias. Saben desenvolverse mejor, ganan confianza y pierden muchos miedos e inseguridades. Se adentrarán en el idioma de una manera natural, y lo interiorizarán mucho más fácilmente.
- Los niños, en cualquier campamento, deben aprender a valerse por sí solos. Y cuando este tiene lugar en el extranjero, esa sensación de lejanía todavía refuerza más si cabe ese crecimiento personal. Los pequeños se vuelven más independientes, más tolerantes al estar en contacto con personas de otras nacionalidades, más maduros y resueltos porque no tienen la ayuda de sus padres. En definitiva, su autoestima se refuerza.
- Durante estos campamentos van a relacionarse con otros niños provenientes de otros países. Esto les ayudará a descubrir nuevas culturas, diferentes formas de vivir y pensar, por lo que su mente se abrirá y harán amigos de todas partes del mundo, amistades que muchas veces se mantienen más allá de estas semanas de convivencia.
- Al pasar estas semanas en un campamento de verano internacional los niños pueden desarrollar un interés por estudiar en otro país. Quizá después, cuando crezcan, decidan realizar parte de su formación en el extranjero, o hasta puedan plantearse un futuro profesional en un ámbito internacional.
- Descubrirán nuevos lugares que tal vez sin esta experiencia no habrían visitado. Durante estos días en el extranjero, además de aprender idiomas y pasarlo en grande, también hay sitio para las excursiones y las visitas turísticas. Viajar enriquece, a cualquier edad.