No hay dos campamentos iguales. Cada uno tiene su idiosincrasia. Ya sea por la temática, por el lugar en el que se celebre o por la edad de los asistentes (entre otras variables) cada uno de ellos tendrá unas características específicas. Sin embargo, hay algunas actividades que no faltan en ningún campamento. O, al menos, que no deberían faltar.
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Actividades que se desarrollan en casi todos los campamentos
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Introduzco el “casi” porque no se puede afirmar al 100% que en todos y cada uno de los campamentos se lleven a cabo estas actividades, aunque, lo más normal y habitual, es que así sea.
- Historias de miedo: alguien que no se haya informado de cómo funcionan los campamentos últimamente puede pensar que lo de contar historias de miedo es algo pasado de moda, pero no. En cualquier campamento que se precie, ya sea de inglés, deportivo o de surf, no pueden faltar las historias de miedo en un corro a medianoche.
- El juego del pañuelo: otra actividad histórica y divertida al máximo es el juego del pañuelo. El de toda la vida. Ese en el que hay dos equipos y una persona sostiene un pañuelo en medio de ellos.
- Fútbol: al final siempre acaba habiendo algún partido de fútbol. En ocasiones es un torneo directamente organizado por los monitores, otras veces sale de los propios participantes. Sea como fuere es otra de las actividades que no faltan en un campamento.
- Excursiones: obviamente en un campamento tiene que haber excursiones. Caminatas, en ocasiones de varios días, en las que descubrir lugares inhóspitos.
- Las banderas: recuerda ligeramente al histórico juego de Guardias y ladrones con el que muchos hemos disfrutado en el patio del colegio. El objetivo en este caso es robar la bandera del equipo contrario.
- El fugitivo: actividad en la que los chicos y chicas ponen a funcionar sus cualidades para la observación y el acecho. Hay varias versiones, pero la más habitual es que una persona haga de fugitivo y el grupo trate de buscarle. Cada cierto tiempo el fugitivo dará pistas de su localización, por ejemplo, haciendo sonar un silbato. Es importante marcar bien el área de juego para evitar que alguien se pierda.
- Limpieza: no es un juego y, en muchos casos, tampoco algo divertido. Pero otra de las actividades que no faltan en un campamento es la de limpiar las zonas comunes. Un campamento no es solo un lugar en el que pasarlo bien, también debe ser un espacio para la educación y el aprendizaje.